jueves, 25 de diciembre de 2008

Aprendan a entender y perdonar

Estamos en la noche de navidad de 2008. Aprendan a resurgir de sus cenizas. Vale la pena cavar la propia tumba. Nacer de nuevo. Ver las cosas desde otro punto de vista.
Sepan que saltar al vacío vale la pena porque siempre hay allí alguien que está para sostenernos. Ese alguien es a veces el menos esperado. No siempre. A veces, cumple con las expectativas y es quien suponíamos que estaría allí, aunque cuando pasa “el momento de los aplausos”, de golpe, desaparece.
Es lógico, si se quiere. Esa persona es quien ha estado allí todo el tiempo y llega un momento en que se cansa de esperar que por fin demos EL PASO. Cuando al fin estamos listos y el coraje ha madurado en nosotros, esa persona está agotada de haber dejado su vida en pos de un sueño que no le perteneció nunca y por el cual no ha recibido nunca ningún beneficio. Nunca hemos tenido suficiente tiempo para agradecerle lo mucho que ha hecho en su lucha silenciosa para que nosotros llegáramos a este momento de nuestras vidas en que realmente podemos decir al mundo: “¡Basta! ¡Se acabó esta persona mediocre, llena de temores y de inseguridades! ¡Este es el día en que pondré fin a todo aquello que me causó dolor y que me llevó a este lugar de desamparo en que me encontré por tanto tiempo!. ¡No lo quiero más!.
Entonces, amigos míos, es hora de agradecer, de detenerse a pensar en todos los puntales que han hecho posible la construcción del edificio de nuestras vidas de modo silencioso y de no juzgarlos con dureza si deciden ahora, dejarnos solos. Está bien!!! Están cansados y tienen todo el derecho del mundo de no tener ganas de asistir ahora al debut de nuestro espectáculo tardío. Hay que darles tiempo de entender que su papel en la obra de nuestra existencia es el más importante, porque sin ellos, nunca hubiéramos llegado hasta aquí….
Ojalá les sirva para emprender mejores relaciones de aquí a futuro.
Por mi parte, agradezco y perdono a mi madre, porque aunque hoy le resulte que soy una ingrata, sé que con el tiempo comprenderá de qué se trata.
¡¡Feliz Navidad!!

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